Autoridades hondureñas aseguran que quienes entran al país centroamericano de manera irregular lo hacen desplazándose por zonas que manejan los traficantes de personas.
El Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras reveló que cerca de 80 mil migrantes irregulares han entrado al país desde enero hasta agosto de este año, con la intención de seguir el camino hacia Estados Unidos.
Según los datos oficiales, 44.535 migrantes eran cubanos, 19.222 venezolanos, 4.795 ecuatorianos y 3.051 haitianos.
El resto de migrantes provenían de otros países: 642 de la India, 636 de Colombia, 592 de Senegal, 569 de Angola, 470 de Bangladesh, 478 de República Dominicana, 446 de Brasil, 423 de Ghana, 403 de Nicaragua, 329 de Camerún, 278 de Somalia, 256 de China, 239 de Nepal, 209 de Eritrea y 2.094 de otras nacionalidades.
Las estadísticas del INM expusieron que el 54,8 % de los inmigrantes son hombres, 28,5 % mujeres y un 16,6 % son niños y adolescentes. El 52,5 % tenían entre 0 y 30 años y el 47,5 % eran mayores de 30 años.
Los municipios de Danlí y Trojes, departamento de El Paraíso, que hacen frontera con Nicaragua, son las vías utilizadas por el 77,3 % de los migrantes irregulares.
Pago de multa en Honduras
El 3 de agosto fue publicada una amnistía migratoria, luego de ser aprobada por el Parlamento hondureño, que exonera del pago de una multa administrativa, por más de 200 dólares, a los migrantes en situación de movilidad.
Las autoridades hondureñas aseguran que quienes entran a Honduras de manera irregular lo hacen desplazándose en zonas usadas por traficantes de personas, que no cumplen en llevarlos hasta la frontera con Guatemala, según información de EFE.
El medio hondureño Criterio realizó un recorrido, a principios del mes de agosto, por los municipios de Danlí y Trojes para recoger denuncias de los migrantes. Constataron que sufren abusos y maltratos por parte de militares, policías, empleados y funcionarios de Migración de Honduras.
Narraron que en las afueras de la oficina de Control Interior en Trojes se encontraba un grupo de migrantes irregulares esperando ser atendidos. Recibieron la denuncia de que se les estaba cobrando una sanción administrativa superior a los $200 por persona, a pesar de la aprobación de la amnistía.
Ley migratoria
El director del INM, Allan Alvarenga, aseguró que solo aplican la ley migratoria que data del año 2003. “Nosotros no somos duros con los migrantes, poseemos en la región la ley migratoria más rígida, no es una cuestión de política de esta nueva Administración, más bien estamos haciendo todo para tomar acciones orientadas en un trato humano enfocado en los derechos humanos para todas las personas en condición irregular que se encuentran en el país”, dijo el funcionario a Criterio.
Los migrantes expresaron que el cobro de la multa es una violación a sus derechos. “Cómo es posible que a quienes pagan 261 dólares sí los están pasando rapidito y al que no tiene la plata ahí sí, espérese, y le cierran la puerta en la cara como si fuéramos perros”, contó al medio hondureño un migrante venezolano quien pidió no revelar su identidad.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Migración respondió a Criterio que no realizan cobros en dólares por multas, sino que las infracciones a Ley de Migración y Extranjería son establecidas en la moneda local, es decir, lempiras.
Con base en datos proporcionados por el INM en los primeros seis meses de 2022 previo a la aprobación de la amnistía, la Tesorería General de la República recaudó por concepto de sanción administrativa (multa) a los migrantes el equivalente a diez millones de dólares.
Abusos denunciados
Los migrantes irregulares denunciaron a Criterio abusos en el cobro de salvoconducto, además las embarazadas y niños no reciben un trato especial para hacer la cola en las oficinas de Migración.
También se quejaron de que son forzados por las autoridades a pasar del municipio Danlí al Trojes a pie o pagando por un servicio de mototaxi o autobús.
La mayoría de los migrantes entrevistados por Criterio eran venezolanos y haitianos, quienes eran escoltados por policías hasta las oficinas regionales del INM para realizar los trámites migratorios.
“Sabemos que no somos bien recibidos porque somos migrantes, pero nosotros no estamos aquí porque queremos, lo que queremos es pasar lo más rápido posible a nuestro destino. Los niños pasan calamidades que un adulto quizá las puede soportar sin tener tantas lesiones psicológicas, pero los niños sí. Hay redes que se dedican a extorsionarnos”, acotó Jefrey Padilla, un zuliano entrevistado por el portal de noticias en Honduras.
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