Ser presentadora en la cadena Telemundo es un sueño hecho realidad para Alibeth Suárez, una periodista migrante venezolana, quien continúa perseverando para hacerse eco de la noticia.

POR DAVID MATOS

“Paracoticos” es el apodo que aún tiene esta venezolana nacida en Caracas y criada en la  Parroquia de Paracotos, estado Miranda. Alibeth, también conocida como Ali por sus compañeros universitarios, ha sabido abrirse camino en otras tierras con más de una bandera sobre sus hombros para contarnos las historias que, paralela o perpendicularmente, coinciden con su camino por el estado de Florida.

El 19 de julio de 2022 Ali cumplirá su primer aniversario de matrimonio con su esposa, la enfermera estadounidense, Brennan Philbin. Asegura que su familia ha sido un apoyo y pilar fundamental y, aunque asegura que no fue fácil durante los primeros años en los que aceptó ser quien es, todos los miembros de su familia en Venezuela y los Estados Unidos apoyan su relación.

Preparémonos

Desde muy pequeña y de la mano de su mamá aprendió a recorrer su parroquia para escuchar las denuncias ante alguna falla de servicios públicos u otra calamidad que amenazara la estabilidad y tranquilidad de los vecinos de los barrios cercanos. Su mamá, Alida, es trabajadora social y les inculcó a sus hijas esa gran sensibilidad por los menos privilegiados.

“Cada vez que me acercaba a estas personas, cada vez que las miraba y escuchaba denunciando sentía que debía ser su portavoz. Creo que ahí comencé a sentir la pasión por la comunicación”, recuerda. 

Sus cualidades como moderadora y su belleza le permitieron ser presentadora en eventos culturales en los que se representaban las leyendas venezolanas de La Sayona y El Silbón, por ejemplo. Alibeth apenas tenía 15 años.

Dos años después, Ali decidió estudiar Comunicación Social; su instinto para ser puente de comunicación entre las denuncia ciudadanas y las instituciones la llevaron a estudiar la carrera en la Universidad Central de Venezuela.

Su experiencia con las pasantías académicas fueron particulares. Luego que la universidad no validara sus primeros seis meses de experiencia de prácticas académicas en el canal venezolano de señal abierta, TELEVEN, debió permanecer otros seis meses para lograr su aprobación. Asegura que esta particularidad le permitió ingresar y ser parte de la televisora como periodista.

El horario era retador. Ali trabajaba en la emisión estelar del noticiero TELEVEN desde las cinco de la tarde hasta las doce de la medianoche. “Todas las noches viajaba en el transporte del canal hacia la casa de mi abuela, ubicada en la Intercomunal del Valle. Llegaba a la una de la madrugada y rezaba para que nada peligroso ocurriera en el camino, al bajarme del transporte o cuando estaba abriendo la reja para ingresar al edificio. Antes de las seis de la mañana ya estaba despierta para volver a subir a Caracas y continuar estudiando en la universidad”, recuerda.  

Entre 2013 y 2015 incrementaron aún más los problemas políticos y económicos en Venezuela a medida que cada vez más resultaba difícil cubrir eventos de gran interés como marchas, protestas, acontecimientos en los que manifestantes y periodistas resultaban heridos. A la par debía hacer frente a la autocensura que poco a poco comenzó a colarse en la sala de redacción del canal.

Fue pre candidata el certamen Miss Venezuela. Sin embargo, recibió recomendaciones para viajar, estudiar inglés y prepararse en otras áreas para destacar en el concurso. Aunque participar en el Miss Venezuela podía ser un trampolín para demostrar aún más su talento, su principal meta profesional para ese momento era terminar su carrera universitaria.

Paracotos al día fue el nombre del periódico digital que Alibeth diseñó como proyecto de grado. Un periódico que no solo mostró las cualidades de la profesional para difundir noticias comunitarias sino también para enseñar a vecinos de su parroquia a ser críticos, aprender a escuchar diferentes versiones de un mismo hecho y contrastar la pluralidad de voces.

Practicó Tenis e intentó formar parte de los guías del Aula Magna y aunque no tuvo la oportunidad vestirse con el suéter azul, considera un privilegio haberse formado en La casa que vence la sombra como estudiante de pre grado entre 2008 y 2014.

“Estar bajo las Nubes de Calder durante mi acto de grado marcó un antes y un después en mi vida. Todo el esfuerzo de los últimos seis años de mi vida académica se  resumían en ese momento, un momento que resulta ser doble con la imposición de medalla y la entrega del título universitario”, recuerda entre risas.

Viajemos

Tres meses después de la graduación, Alibeth decidió viajar a los Estados Unidos en la búsqueda de nuevas experiencias y nuevos horizontes. “Era difícil para los periodistas trabajar en el canal. A veces recibía un llamado de atención para decirme que lo que acababa de escribir no iba. Nos autocensuraban. TELEVEN fue un gran escuela y tengo muy bonitos recuerdos de colegas y compañeros, pero deseaba un cambio”, asegura.

Viajó a Orlando, Florida, con una maleta cargada de esperanza y sueños. Solo había un inconveniente: Alibeth hablaba muy poco el idioma inglés. “Yo quería seguir siendo comunicadora en los Estados Unidos pero debía saber defenderme. Aunque algunos compañeros acá entraron en los medios sin hablar el idioma, yo quería formarme”, asevera.

Ingresó a todos los cursos gratuitos que pudo para aprender inglés en el Sistema de Bibliotecas del Condado Orange. Algunos otros cursos no pudo costearlos debido a que los gastos de arriendo y comida también eran una prioridad. Participó en un curso intensivo de seis horas en la Universidad Central de Florida para agudizar el oído y entender el idioma.

“Siempre pensaba en grande, pensaba en trabajar en lugares como Disney o Tommy Hilfiger, pero como para casi todos los migrantes en cualquier lugar, debí comenzar de cero”, dice.

Aunque aún no hablaba el inglés a la perfección, aprovechó la recomendación de una compañera de clases para aplicar al Sistema de Bibliotecas del Condado Orange. Gracias a su conocimiento del sistema en cuanto a su historia, cursos, talleres y demás actividades, le ofrecieron su portavoz de las instituciones.

La vena reporteril la llevó a producir un programa radial para dar a conocer a las comunidades de Florida los beneficios y programas del sistema de bibliotecas. Alibeth tuvo más de cien invitados en el programa Portada Radio en la estación Mas 100.7 FM.

Poco a poco se hizo notar. Su pasión y sensibilidad por la diáspora venezolana también la llevaron a ser miembro activo de organizaciones que donaban alimentos e insumos médicos a los venezolanos en situaciones de vulnerabilidad, como los niños, los abuelos y los enfermos. “Sé lo que es vivir en dictadura porque formamos parte de una generación de sueños frustrados”, dice con la voz entre cortada.

Fiel consigo misma

En su camino por conocer cada vez más del idioma y su lugar de acogida, Alibeth conoció a Brennan Philbin, una enfermera estadounidense, que robó su corazón con su empatía y sus ganas de aprender acerca de la situación de los venezolanos y migrantes en todas partes del mundo.

“El idioma no fue un obstáculo para nosotras” asegura Alibeth entre risas al afirmar que Brennan no hablaba español cuando se conocieron. “Está aprendiendo, poco a poco nos vamos entendiendo, pero mi fortaleza fue hablar inglés, ella nunca se enfocó en mi acento extranjero cuando hablaba inglés”, recuerda.

Por su parte, Brennan quedó impresionada por las ganas de Ali en superarse, de subir cada vez más un escalón en su formación profesional y no quedarse estancada: “Yo le hablaba de la crisis humanitaria de mi país, la fuga de talento y la experiencia que nos tocó vivir como venezolanos”.

Alibeth asegura que las mujeres en su familia son pilares dignos de admiración. Brennan, su esposa; su mamá, la señora Alida, y su hermana Alifer.

“Con mi mamá fue un proceso que tomó tiempo porque ella se preocupaba de que fuese a ser víctima de un ataque homofóbico cuando estaba en Venezuela. Yo quería decírselo antes que a los demás. Se trata de educar y hacerles entender que así nacemos, no es por moda ni mucho menos una faceta adolescente. Se trata de quien soy, de quienes somos”, dice.

Periodismo televisivo

Esa fidelidad de Ali por quien es también se extiende hacia su carrera profesional. Hace tiempo que deseaba ingresar al canal de noticias Telemundo, pero no se sentía capaz mientras estuviese aprendiendo el idioma inglés. “Mi temor era tener que hacer una entrevista y que el entrevistado no hablara español. Debía estar preparada”, dice.

Después de algunas experiencias en el área de las Relaciones Públicas y en campañas políticas, las ofertas laborales comenzaron a disminuir en tiempos de la COVID-19. Entre mayo y octubre de  2020 aplicó en la página web del canal Telemundo como reportera hasta que pudo ingresar para cubrir unas licencias por maternidad en el canal de noticias.

“El primer día me tocó solita. Me defendí. Recuerdo que era un tema relacionado con elecciones y yo tenía mis contactos en campañas políticas. Debí hacer la entrevista, redactar la nota y producirla para mandarla al canal una hora antes. Si cumplía ese reto, podían tomarme en cuenta para próximas asignaciones”, asegura.

Su tenacidad e insistencia le permitieron abrirse camino entre periodistas venezolanos que había admirado en Venezuela y que fueron caras reconocidas en las pantallas de canales de televisión como Félix Pirela y David Pérez en Hansen en TELEVEN y Radio Caracas Televisión (RCTV), respectivamente.

En el tiempo recorrido por Telemundo, Alibeth ha tenido la oportunidad de producir historias de las fuentes Política, Electoral, Sociedad Civil, Sucesos, entre otras. La experiencia representa un escalón más arriba en la escalera de su vida.

Una noticia que debió cubrir y dejó en ella un sentimiento de unión y solidaridad fue el aniversario luctuoso por el atentado en Pulse, un club LGBTIQ+, en la ciudad de Orlando que dejó 49 muertos el 12 de junio de 2016.

“En el especial La tragedia que nos cambió pude ser testigo de cómo la ciudad se unió para honrar a los fallecidos esa noche. Tuve la oportunidad de entrevistas a sobrevivientes, familiares de los muertos. Es una experiencia que te sitúa en el sitio”, dice.

Alibeth asegura que durante los años que vivió en Florida nunca imaginó que una tragedia como esta podía suceder. Asegura que la desconfianza y la sensación de inseguridad aun es palpable. “Los que vivimos aquí sabemos que muchos de los fallecidos eran latinos y también formaban parte de la comunidad LGBTIQ+. ¿Están dadas las condiciones para que se repita una tragedia como esta? ¿Qué están haciendo las autoridades para que algo así no vuelva a ocurrir? Estas son las preguntas que debemos hacer”, confiesa.

A seis años de la tragedia, la periodista tuvo la oportunidad de conversar con familiares, quienes a su parecer son los que más sienten las consecuencias de este hecho. También pudo hablar con oficiales de policía, preguntarles si sientes seguros.

“Ahora la gente se ha unido desde la tragedia. Por ejemplo, ese día derramó mucha sangre, así que la gente en apoyo hace donaciones de sangre para quienes lo necesiten. Procuramos que la tragedia de Pulse no se repita y lo enfocamos desde un punto de vista de inspiración y no de odio”, asegura.

Desde sus inicios Alibeth ha sido una persona perseverante, enfocada y dispuesta a aprender, y también aprehender, de cosas que sumen a su formación personal y profesional. Aunque asegura que duele en el alma tener lejos a su familia, asegura que desde donde se encuentra puede ayudarlos enormemente y hacerlos sentir orgullosos.  

Para Ali o Paracoticos, como algunos le siguen diciendo, su clave del éxito ha sido ser insistente en conseguir metas definidas: “cómo hacer para que este aporte pueda sumar a mi crecimiento. Permite que otros crezcan contigo. Mi estimado colega de TELEVEN Jaime Suárez me dijo una vez deja que la gente brille contigo, y así tú brillarás sola”, dice.